martes, mayo 20, 2008

Rapidito: Cómo morí


Debo decir que he estado realmente ocupado estos días y sin tiempo para pensar en nuevas cosas, tanto que he reencauchado viejos pensamientos. Me acordé en el bus mientras miraba sin mirar a través de la ventana que separaba mi mundo del mundo real. Ahí sentado me di cuenta que hace rato no pienso en las formas en que puedo morir. Antes lo hacía de forma regular, no se si por algún asunto inconsciente que necesite ayuda sicológica o como yo lo pensaba por buscar una forma creativa de morir, una forma diferente. Señores, rápidamente les dejo este pequeño cuento.

Estaba sentado esperando a que el bus arrancara y había escogido una silla vacía y con la posibilidad de abrir la ventana para poder disfrutar el aire en la cara mientras iba a mi casa. Estaba ahí, mirando hacia afuera y pensando en nada. De pronto pasó un indigente con su ropa y cara sucias. Llevaba una cobija envuelta en un brazo y en la otra una varilla metálica doblada en la punta como si fuese un gancho. Pasó caminando al lado del bus y no me percaté de él hasta que estaba en frente. No pensé en mi reacción pero creo que lo miré mal y el me devolvió una mirada cargada de odio al tiempo que decía algo inteligible pero que seguro tenía que ver con mi mamá. Pensé en ese momento qué hubiera podido pasar.

Sigo en la ventana y no alcanzo a reaccionar, cierro los ojos y siento el dolor impresionante, un dolor que me deja atontado y trato de llevarme las manos a la cabeza pero vuelve, una vez más y con más fuerza, esta vez en la frente. Siento que corre sangre e intento abrir los ojos para ver qué es lo que está pasando y siento un ultimo golpe, esta vez me perfora un ojo y no siento dolor pero si estoy conciente de la forma en que algo entra, destruyendo todo, acabando con todo. Alcanzo a oír a lo lejos unos gritos antes de dejarme caer sin escuchar nada más que mi corazón latiendo frenéticamente hasta detenerse.

Como será el espectáculo, la silla y el piso del bus con sangre y alguna señora gritando mientras algunas personas se suben a mirar y tal vez alguna otra a tratar de ayudar o a verificar que para ese momento ya estaré muerto, en cuyo caso llamarán a alguien que se encargue de recoger el cuerpo y como iba para mi casa tal vez alguien más reconocerá quien soy y hasta dirá que no es posible que a un muchacho tan bueno le pasara algo así. Puedo imaginar como al otro día el bus estará en el mismo lugar pero con el piso lavado y habrá algún comentario entre los pasajeros mientras ven publicada en un periódico amarillista una foto de un cuerpo cubierto con una sabana blanca en la que se reconoce algo clavado en el ojo y el título en letras grandes y rojas que dice: “Acribillado a varillazos”

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Andres.... pues... muy creativo eso de pensar en como morir, pero un poquitico sadico, solo un poquito......

JP dijo...

No se...

Es bueno pensar en eso pero no darle tanta trascendencia.

Al fin y al cabo la idea es gozarse este cuebto, cosa que cuando llegue "ella" nos podamos ir tranquilos.

Llamativo el ejercicio, mas por la violencia que por el tema en si.

Mi PLACEBO dijo...

K miedo de post

Sandum dijo...

Medio Creepy para mi gusto... Pero muy original eso si... Saludos!

Arquitecturibe dijo...

Sencillamente espectacular... y excelente título....
las historias, cuando son diferentes, se convierten en historias unicas y a partir de ellas, en el lector nace una idea...
¿Como verán los demás la noticia de mi muerte?
Como ves, sigo en linea

Anónimo dijo...

Mmm... yo también lo he pensado, de verdad se me ha pasado por la cabeza, pero en la posición del indigente... jajaja... Mi pensamiento no sería ¿cómo voy a morir? sino ¿cómo quiero matar a alguien? Y me sorprendo de lo creativo que he podido llegar a ser... ¡A veces me parece tan preocupante!