viernes, septiembre 02, 2011

Sobre la Fidelidad


Clara, evidente, manda la libido
La fidelidad, brumosa palabra
Con su incierta lista de gestos prohibidos
Muerde siempre menos de lo que ladra.

Señores, estuve leyendo un poco (muy poco, la verdad) sobre tan indefinido tema y resulta que los gringos me abrieron los ojos porque yo pensaba que ‘Faithfulness’ era el equivalente de fidelidad y me encuentro con que es lo mismo que ‘Monogamy’ y leyendo dice claramente que la monogamia no es natural y que hasta Freud dijo: “todos somos polígamos reprimidos.” Es más, los animales pueden tener una sola una pareja pero eso no quiere decir que no tengan encuentros sexuales con otros. O sea señores lectores que si ni siquiera se salvan los pingüinos no hay más que aceptar que somos infieles por naturaleza o al menos, polígamos sexuales por naturaleza.

Estarán de acuerdo con que la fidelidad es uno de esos ideales que nos han vendido toda la vida, sobre todo, desde la iglesia católica y es algo tan difícil que hay que prometerla no solo ante los hombres si no ante el mismo Dios. Es uno de esos ideales divinos en este mundo habitado por simples humanos. Y si uno se pone a ver, lo opuesto, la infidelidad, es común y socialmente aceptada o si no que digan algo nuestras abuelas y mamás que han sabido mantener matrimonios de toda una vida por su infinita capacidad de perdonar las infidelidades y hasta los hijos por fuera del matrimonio. Yo mismo he escuchado a una mujer decir algo como: “yo se que José me pone cachos pero lo importante es que no se deje pillar.” 

Entonces, por naturaleza no somos fieles pero ante la sociedad si hay que serlo o al menos, parecerlo. Así parece resumirse, un asunto social, de imagen, de apariencia, de deber ser. Hay que ser, al menos, socialmente fieles. Otra cosa es hablar del sexo.

Si ser fiel es contra natura y ser infiel es socialmente aceptado, mi pregunta ahora es ¿por qué se debería ser fiel?

Sin pensarlo mucho, creo que le toca ser fiel a quien la naturaleza no dotó de mucha belleza y que se aferra con todas sus fuerzas a quien tenga a su lado. Porque piensen señores, si ustedes fueran todavía más papacitos y se pudieran levantar a quien quisieran, cuando quisieran, creo yo, no estarían muy interesados en comer todos los días la misma comida. ¿O sí?

Puede que le toque ser fiel al que depende del otro, como cuando no tiene plata. Porque les pregunto señores, si ustedes tuvieran áun más plata, así, tipo jeque árabe, ¿no se armaría un harem lleno de hombres deliciosos?

Conozco de alguien que es fiel por puro y sincero agradecimiento, porque no es capaz de ponerle los cachos a su pareja quien es dedicado, atento, cariñoso y sobre todo que también le es fiel -eso cree-.

Tengo otro amigo que dice que cuando se establece una pareja existe una conexión invisible a nivel energético que se rompe en el momento en que uno de los dos pone los cachos y por bien de sus energías mantiene esa conexión.

Alguien más piensa que ser fiel es muy fácil mientras el otro le guste mucho porque hay sustento desde la emoción. Sobre todo durante el periodo del enamoramiento. Cuando el gusto disminuye, la racionalidad entra en juego y la dificultad para ser fiel aumenta considerablemente. 

Yo estoy de acuerdo con ser fiel. Sé que es un ideal pero lo quiero en mis relaciones y considero que es cuestión de respeto y sobre todo honestidad, con el otro y con uno mismo.

La naturaleza no ayuda, por eso cuando se decide entre dos hombres que han de ser fieles el uno al otro se está hablando de un esfuerzo que considero mayor al de un hombre y una mujer. Se está hablando de ser fieles a pesar de las críticas, la envidia, los comentarios y los chismes a los que lamentablemente se ven sometidos por parte de las locas envidiosas, se está hablando de no caer ante el sexo con alguien más, que fácilmente se consigue en cualquier parte.

Es cuestión de honestidad, no solo con el otro si no con uno mismo. Cuando uno está contento en una relación, con su pareja, con la dinámica que han establecido, no hay justificación para estar buscando en otros espacios u otros cuerpos. Y cuando pasa, cuando uno se descubre buscando lejos de la casa, no hay mejor indicador para saber que algo no está bien y que es hora de tomar la decisión antes de que sea tarde.

Creo que es cuestión personal antes que de pareja, porque al otro se le puede engañar y el otro hasta puede hacerse el ciego ante la verdad, pero sólo uno puede sentirse bien, en cierta forma, solo uno puede ser fiel a sí mismo.

Este tema tiene mucha tela de donde cortar y no soy el más experto pero si me gustaría escuchar de ustedes señores cuál es la motivación que tienen para ser fieles o si tienen otro punto de vista del asunto. 

Saludos.