Rapidito y light: Bogotá weekend

El que pensé que sería un fin de semana muy mojado resultó ser soleado, delicioso y hasta frívolo.

La madrugada del lunes festivo pasado estaba en la casa de un amigo jugando 'Yo nunca he', 'Uno' y hasta mímica y en medio de siete manes estaba ella, Karod, amiga Bogotana de Nidie. De tantas cosas que hablamos, le conté que pensaba ir a Bogotá y ella me dijo que me invitaba a su cumpleaños. Después le preguntaría a Nidie qué regalo le podía comprar y el me contaría que ella es lo que llamamos 'de platica' y que 'lo importante era el detalle.' El detalle más sencillo resulto ser una caja de chocolates y yo. Si señores, me organicé muy lindo, me compré una nueva chaqueta que se llevó todos los halagos y me eché la loción de las ocasiones especiales. Así terminé pasando una rica velada tomando Martinis hasta ver el amanecer del sábado, disfrutando la vista de Bogotá desde el balcón del apartamento de Karod, rodeado de bosque en los cerros orientales. Creo que ha sido una de las experiencias más exclusivas de las que este humilde servidor estrato dos ha disfrutado.

El sábado recorrí la ciudad y conocí sitios nuevos, que siempre los hay y más porque sólo he estado en Bogotá 5 veces. Aproveché para llamar y saludar a algunos amigos que tengo allá y hasta me encontré dos en la rumba del sábado estando en Teatrón. A Jabel, mi amigo de viaje, no le gustó mucho el ambiente del sitio por 'pesado' a lo que ayudan las advertencias constantes de los amigos sobre no descuidar el trago y no ir solo al baño. Creo que hace parte de la experiencia y nunca sobran las advertencias. Eso es algo que debo aprender de los capitalinos y que creo, ellos, han interiorizado bastante, el ser desconfiado en cierto grado.

El domingo recorrimos nuevos lugares y almorzamos en un centro comercial. Jabel estaba aburrido porque no había podido hablar con el novio que estaba de viaje y maté dos pájaros de un tiro comprándome unos tenis. Por un lado, los había visto por internet y justo los encontré en la vitrina en el fin de semana antes de la 'prima' y por el otro, que a Jabel le ayuda con la depresión el hecho de comprar cosas o de hacérmelas comprar a mí. En ese sentido debo confesar que mis viajes serían mucho más baratos pero menos cómodos sin Jabel, pero es un buen compañero de viaje.

En la noche fuimos al Sungay en Chacha. Según cuentan los que saben, este sitio que no es gay abre sus puertas a tan selecto grupo los domingos antes de festivo Sunday+gay=Sungay. Al parecer "los fondos que se recaudan en estas fiestas son para ayudar a la organización Colombia Diversa." La cosa es fuimos y nos gustó mucho. La vista nocturna de la ciudad desde el piso 41 es lo mejor, la decoración es bonita y me gustó el hecho de que hubiera letreros de zona de fumadores y no fumadores. Hasta llegué a pensar que esa noche por fin llegaría a dormir sin oler asquerosamente a cigarrillo pero la distinción duró hasta que había tanta gente que no se veían ni los letreros. Se veía de todo pero en general el casting estuvo muy bien. Coincido con Monchis en que en estas tierras paisas hay muchos manes lindos, pero uno hasta se acostumbra a las facciones comunes de la región y en mi caso disfrute bastante los diferentes tipos de bellezas y variedad que ofrece Bogotá a donde llegan personas de todas partes.

Este viaje estuvo bueno y conocí cosas nuevas. La verdad no me disgustaría vivir por un tiempo en esta ciudad siempre y cuando tenga estabilidad económica porque la ciudad no es barata y como me dijo alguna vez una jefe bogotana: "Mijito, Bogotá es buena pero con plata"

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Saludos.

Señores, aprovecho para saludarlos, espero que hayan disfrutado el puente y les deseo una buena semana.

A Sandum que thanks a lot for the message, you are the first person who has ever said anything about my usual drawings.