Rapidito: La silla vacía

Debido a limitantes de tiempo he encontrado que estos 'rapiditos' pueden ayudarme a salir de los borradores de 'posts' que tengo en el blog. Así que con ustedes una de mis manías: La silla vacía.

Puede que sea yo o al menos mi impresión pero espero que muchas otras personas se hayan dado cuenta. Les hablo de la silla vacía del bus.
Es sencillo, quienes viajamos en bus sabemos qué se siente montarse a uno de estos vehículos llenos a más no poder mientras el señor 'condutor' insiste en que la gente se mueva para atrás. Ahora, la situación que les cuento es diferente, es cuando uno se monta al bus (o 'aborda' como me diría Andrés de Cali) y se ofrecen varias posibilidades como en el caso de que todas las sillas estén vacías, pues uno se sienta en la que más le guste. Yo antés tendía a ir para atrás, ahora voy más adelante... debo estar envejeciendo.
Si uno se sube y ya hay personas, notará como hay una persona sentada por silla, la cual es para dos, a menos que vayan en parejas. Es gracioso ver a un montón de personas solas, viendose más solas aún porque cada una ocupa una silla y lo que haría yo, sería lo mismo, buscar una silla vacía en la cual sentarme a menos que haya un tipo bueno sentado solo, en cuyo caso áun tieniendo el bus vacío y mientras él me mira 'rayado' me sentaré sin más ni más a su lado y me concentraré en determinar si es o no es de 'la natillera' y ver como reacciona a mis señales sutiles o miradas de reojo... advierto, no soy un acosador... bueno, al menos lo hago poco aparente y si el tipo no muestra ningún interés dejo de hacerlo.
Cuando las sillas ya están ocupadas tengo cierta escala de selección. Siempre preferiré sentarme con el tipo más atractivo que tenga espacio y si no es posible con la vieja bonita y agradable y si no, pues toca con la viejita y en últimas, en dónde sea.
Algunas veces me siento del lado del pasillo para poder salir facilmente, en esos casos siempre estoy pendiente de quién se sube al bus y si alguien me observara se daría cuenta como bloqueo con mis gestos corporales cualquier intento de alguien no grato por sentarse a mi lado mientras abro espacio y hago buena cara a un man agradable que se suba esperando que se siente a mi lado.
Viajar en bus no es lo más cómodo del mundo pero tiene su gracia mas que en la adrenalina de un 'Animal Sur' a 90 Km/h en medio del tráfico, en el hecho de ver a otras personas, observar. Un amigo me decía que difrutaba suponiendo o inventando historias acerca de las personas del bus. A mi me gusta ver los esfuerzos de los demás para no comunicarse, para no mirarse, para sentirse solos mientras van rodeados de gente.

Señores, lo bueno de estos rapiditos es que me obligan a terminar rápido pero aún tengo por contarles mis aventuras en los buses en donde con toques de rodilla y roces de manos he tenido bastantes experiencias eróticas.

Saludos.