A principio de año me hice la carta astral. Este proceso consiste en que un círculo con símbolos y líneas de colores que se cruzan de acuerdo a la posición de los planetas, determine qué le va a pasar a uno en la vida. De todas las cosas que me dijo la señora, una me pareció bastante interesante y es que para el segundo semestre de este año por fin iba a conseguir novio…. Bueno, dijo ‘alguien’ con quien iba a tener una relación. Alguien a quien ya conocía y cuyo signo zodiacal es virgo. Así que desde esos días he estado preguntando a muchos de mis conocidos cuándo cumplen años para saber cuál es el signo e intuir si pudieran llegar a ser aquel pronosticado 'alguien.'
No es una muy buena noticia que mi futuro novio sea virgo porque no me caen muy bien. Por mi experiencia personal se vuelven locos fácilmente. Además una definición pseudo-científica de los virgo dice que son buenos esposos y padres pero que no son apasionados en el amor y no confían en las personas porque tampoco es que confíen mucho en sí mismos. Nada más el hecho de la poca pasión y la desconfianza me bastaría para no ver futuro en una relación. Pero bueno, es de mi futuro novio del que estamos hablando así que tampoco me voy a poner quisquilloso.
Del monitoreo de mis virgos conocidos di con tres candidatos. A algunos de ellos los conocí primero personalmente pero me sorprende haberlos encontrado a todos en el - que yo he de denominado- Mercado Abierto Nacional de Hombres que Urgentemente Necesitan Tirar o MANHUNT. Estos candidatos son Manuel, Jorge y Felipe.
Manuel ya ha aparecido en varias publicaciones pero si no lo recuerdan fue mi primer amor. Es un ingeniero químico, tiene 26, inteligente y simpático pero que últimamente pasa mucho tiempo en su propio mundo. De este candidato se encargó el destino porque se fue para México y sólo vuelve el próximo año.
Jorge es un comunicador de 28 años muy sexy, muy bonito, de esos con los que uno sale y todo el mundo mira. Cuando lo conocí salimos algunas veces pero no me gustó que casi no encontrábamos de qué hablar y que los besos eran muy apresurados. Lo volví a contactar luego de un tiempo y salimos otra vez pero me di cuenta que tengo un gran problema, me gustan los tipos que muestran interés y este es reactivo pero no proactivo. No hemos vuelto a hablar.
Felipe, un próximo publicista de 22 años era el último candidato pero en algún momento todo salió mal. Lo conocí por MANHUNT y hablamos mucho por Messenger. Luego hablamos personalmente, nos dimos besos, salimos, bailamos pero a la hora de descubrir cómo se veía sin ropa no me dieron ganas. Me lo explico porque yo -al igual que decenas de personas- ya lo conocía desnudo desde todos los ángulos, como lo mostraban las fotos que tenía en su perfil. Finalmente se fue para Paris, me llamo algunas veces y lo último que recibí de él fue un correo con una lista de reclamos. Tampoco hemos vuelto a hablar.
Desde mi experiencia puedo concluir entonces que la carta astral no es un mecanismo recomendado cuando uno está dispuesto a encontrar a alguien con quien vivir una relación. De todas formas este semestre no ha terminado y uno no sabe qué pueda acontecer en los próximos meses. Sin embargo me arriesgo a decir que le va a quedar un poco difícil al destino ‘cuadrarme’ con un virgo porque estoy muy contento con mi actual novio, que por cierto, es géminis.
Un gusto saludarlos.
No es una muy buena noticia que mi futuro novio sea virgo porque no me caen muy bien. Por mi experiencia personal se vuelven locos fácilmente. Además una definición pseudo-científica de los virgo dice que son buenos esposos y padres pero que no son apasionados en el amor y no confían en las personas porque tampoco es que confíen mucho en sí mismos. Nada más el hecho de la poca pasión y la desconfianza me bastaría para no ver futuro en una relación. Pero bueno, es de mi futuro novio del que estamos hablando así que tampoco me voy a poner quisquilloso.
Del monitoreo de mis virgos conocidos di con tres candidatos. A algunos de ellos los conocí primero personalmente pero me sorprende haberlos encontrado a todos en el - que yo he de denominado- Mercado Abierto Nacional de Hombres que Urgentemente Necesitan Tirar o MANHUNT. Estos candidatos son Manuel, Jorge y Felipe.
Manuel ya ha aparecido en varias publicaciones pero si no lo recuerdan fue mi primer amor. Es un ingeniero químico, tiene 26, inteligente y simpático pero que últimamente pasa mucho tiempo en su propio mundo. De este candidato se encargó el destino porque se fue para México y sólo vuelve el próximo año.
Jorge es un comunicador de 28 años muy sexy, muy bonito, de esos con los que uno sale y todo el mundo mira. Cuando lo conocí salimos algunas veces pero no me gustó que casi no encontrábamos de qué hablar y que los besos eran muy apresurados. Lo volví a contactar luego de un tiempo y salimos otra vez pero me di cuenta que tengo un gran problema, me gustan los tipos que muestran interés y este es reactivo pero no proactivo. No hemos vuelto a hablar.
Felipe, un próximo publicista de 22 años era el último candidato pero en algún momento todo salió mal. Lo conocí por MANHUNT y hablamos mucho por Messenger. Luego hablamos personalmente, nos dimos besos, salimos, bailamos pero a la hora de descubrir cómo se veía sin ropa no me dieron ganas. Me lo explico porque yo -al igual que decenas de personas- ya lo conocía desnudo desde todos los ángulos, como lo mostraban las fotos que tenía en su perfil. Finalmente se fue para Paris, me llamo algunas veces y lo último que recibí de él fue un correo con una lista de reclamos. Tampoco hemos vuelto a hablar.
Desde mi experiencia puedo concluir entonces que la carta astral no es un mecanismo recomendado cuando uno está dispuesto a encontrar a alguien con quien vivir una relación. De todas formas este semestre no ha terminado y uno no sabe qué pueda acontecer en los próximos meses. Sin embargo me arriesgo a decir que le va a quedar un poco difícil al destino ‘cuadrarme’ con un virgo porque estoy muy contento con mi actual novio, que por cierto, es géminis.
Un gusto saludarlos.