lunes, marzo 16, 2009

Rapidito: Oops! Eu fiz isso de novo

Entre tantas cosas, casi se me olvida contarles esto que me pasó en el viaje.

Voy camino al hostal, me resta aproximadamente media cuadra. He dado rienda suelta al registro de la ‘fauna local’ de Río y estoy contento por tener una cámara con pantalla desplegable que me permite mirar al frente mientras apunto a un lado con el lente.

Paso frente a una barbería y veo al barbero, está ocupado con un cliente. Me detengo y me quedo mirandolo. Es un tipo musculoso y bronceado, no tiene camisa. Se me torna irresistible no tomarle una foto y hasta me imagino el comentario que le pondría, algo como: “Hasta el barbero es un bueno.”

No tengo lista la cámara así que la saco y la configuro para que no dispare el flash. Creo que el barbero o el cliente se percatan de que hay alguien parado al frente del local. Levanto mi cámara, apunto y disparo. Justo en ese momento veo que el barbero mira hacia afuera y parece que va a salir. Yo empiezo a caminar apresurando el paso para alcanzar a mis compañeros.

Oigo un grito: “Eh cara!” volteo y veo que es el barbero y la visión sensual que hubiera sido ver ese tipo sin camisa caminando hacia mí se torna en pánico cuando veo que viene con actitud amenazante y empuñando las tijeras en una mano. Me quedo petrificado mientras el hombre se acerca y me dice muy enojado cosas en portugués que no entiendo y me señala la cámara. No entiendo una palabra y sólo atino a decir que me disculpe. Él sigue mirándome fijamente y me sigue hablando. Estoy seguro que puede ver mi miedo. Me tiembla todo y con voz entre cortada le digo que si quiere borro la foto y le muestro la cámara. El hombre sigue hablándome muy cerca, intimidándome. No sé qué hacer. Le muestro la foto en la cámara y él la señala y dice: “Apagár.” Eso si lo entiendo y borro la foto. Le digo nuevamente que me disculpe. El tipo me señala y me dice: "Educação, Cara, Educação" y se aleja alegando solo mientras yo, pálido, tembloroso y culpable, sigo caminando hasta donde están mis compañeros.

10 comentarios:

JP dijo...

En palabras de Myself.

"Tragame tierra y vomitame en Bangkok"

Monchis dijo...

Hola Andrés,

Este es el tipo de anécdotas que uno disfruta en medio de una charla animada con unas cervezas a bordo.

Espero que algún día de pueda.

Saludos,

Anónimo dijo...

Je je, relax....... una anecdota mas para tu vida...

Milo Gasa dijo...

Bueno, al menos no te ganaste el golpe... o te caiste al suelo... o pensaste que te estaba tratando de seducir con su actitud de abominable hombre de las... favelas...

Un abrazote

Sandum dijo...

Me puedo como morir si me pasa algo así! Afortunadamente saliste ileso... Saludos

Potter dijo...

Me quede con ganas de ver la foto!. Aunque no es facil tratar de engañar tecnologicamente a alguien semidesnudo con unas amenazantes tijeras en la mano y balbuceando como un minotauro en un indecifrable lenguaje.
Que bueno que no paso a mayores...

Anónimo dijo...

que miedo... felizmente ninguno de los chicos buenos que he tomado con mi cel se ha dado cuenta, en especial porque siempre han estado dormidos en el bus.

Gustavo Puntila dijo...

Esto "cortaría" toda mi afición voyeurista... Creo que hubiera salido corriendo, pánico!

jako dijo...

vaya que pagaste un alto precio por esa foto, yo hubiese corrido y nisiquierea hubiera mirado atras, aun consevaría la foto y la anecdota.

Andrés puedo decirte sin miedo a equivocarme que eres una excelente persona, me encanto conocerte, gracias por el tiempito dedicado, gracias por los bombones ( Eres un bombon ) jajaj, gracias por la amabilidad, espero no haya dejado una mala impresión en ustedes por mi silencio, pero fue muy valioso para mi escucharlos.

un abrazo

Arquitecturibe dijo...

Chanfle!
hubieses borrado la siguiente... seria lindo ver al barbero portugues! jejejeej